26 de diciembre de 2005

El abuelo Angel

El abuelo Angel nos solía contar un chiste que repetía a menudo (le fallaba un poco la memoria, al pobre):

"Esto era un señor que todos los días iba al mismo bar, se sentaba en la misma mesa y miraba las esquelas en el diario. El dueño del bar le observaba hacer todos los días lo mismo, llegaba y leía todas las esquelas, una por una. De repente, un día, el dueño comenta extrañado: ’Hoy que sale en una esquela este hijoputa no viene a leer el periódico’’.

Ayer, día de Navidad, al abuelo Angel le pasó lo mismo que al del chiste.

Descanse en paz.

11 de diciembre de 2005

Miss Scrooge

Ya llega la Navidad, felicidades a todos, tiempo de paz, todas esas cosas ya sabéis....

Pues no!!!

Las Navidades son una mierda. Estamos obligados a ser mejores, a estar siempre contentos (ho ho ho!), a ser felices como perdices y tal y pascual. Y eso no es así, señores...No voy a tener que ser yo la que les diga que hay que ser buenos todo el año y esos tópicos que no vienen a cuento, creo que de eso es consciente todo el mundo...

Entonces, ¿por qué ya empezamos a felicitarnos...? (me incluyo). Por qué ya estoy pensando en las personas a las que enviaré tarjetas de felicitación? Por qué mi hermano ya no para de repetir 'Bah, Lore, enróllate y pon el árbol, tía'...Y lo peor de todo es que, un año más, felicitaré a todo el que se me cruce por delante con una gran sonrisa (lo de Felices Fiestas todavía lo tolero, pero si hay algo que no soporto es ponerme el 'chip' de 'FelizAñoFelizAñoFelizAño' el día de año nuevo); volveré a enviar los Christmas de rigor (aunque sea por internet, que es el colmo del 'no glamour') y volveré a poner el árbol de Navidad (que ya estoy tardando, aunque esto último me gusta, no por lo que representa sino como motivo decorativo).

Y mi madre ya empieza a cebarnos con 'postres' navideños para engordar nuestros ya maltrechos cuerpos. Abro el armario y ya están ahí el turrón blando, las almendras rellenas y los polvorones riéndose de mí y de mi culo. Y lo peor de todo es que pienso sinceramente que lo mejor de la Navidad son los polvorones. Y los regalos, faltaría más.

Porque esa es otra. Todos esos anuncios del Corte Inglés y similares, deseándonos toda la felicidad del mundo con una desfachatez asombrosa. Porque les importa un bledo que seamos felices o no. Lo importante es que gastemos, gastemos y gastemos los euros. Por algo todos los centros comerciales van a abrir sus puertas todos los domingos de diciembre. Qué bien! Qué feliz soy! Qué alegría poder gastarme el dinero en regalos absurdos incluso en domingo!

Otra de las cosas que odio de la Navidad es al calvo de la Lotería. ¿Dónde se mete ese hombre el resto del año? Por qué no viene a desearnos suerte en los exámenes de Septiembre, o cuando nos sacamos una muela en Abril? O ya puestos, que pase por mi casa cuando guardo el resguardo de la Primitiva, y que me sople un poco de eso que sopla él en los anuncios. A ver si así dejo de estudiar y de trabajar y me marcho a las Islas Caimán, o algo así. Pero no, el calvo de la lotería y su vals-de-todos-los-años sólo aparecen en Navidad, maldita sea su estampa.

Así que si nos dejásemos llevar por lo que se supone representa la Navidad, nuestra vida sería de color rojo y dorado, vestiríamos todos de Gucci o de Lexington, y cenaríamos en día de Nochebuena rodeados de gente guapa con sonrisa perfecta, mientras nos miramos todos a los ojos, brindamos con Moët Chandon (de ese de color rosa que-es-lo-más). Y Feliz Navidad! Y Felices Fiestas y Próspero Año Nuevo!! (¿Alguien utiliza la palabra 'próspero' para otra cosa?).

Pero en realidad la Navidad, o al menos mi Navidad, es gente que grita, que juega al tute y no te dejan participar. Una noche en la que las mujeres de la familia se limitan a cocinar y a fumar en la cocina, mientras se echan las cartas para predecir el futuro. Eso las mujeres, porque servidora, que tiene 30 años, se tiene que limitar a 'jugar con las niñas' (que, en este caso, sí que son niñas). Así que me paso las Navidades escuchando 'me aburro' de la boca de niñas de 6 y 12 años. Que os jodan, yo también me aburro y estoy aquí. Pero claro, sonrío.

En mi Navidad nadie viste de verde, rojo y dorado. De hecho, la mayoría vestimos de chándal, o con ropa de estar por casa. Y tenemos el pelo grasiento de tanto cocinar y de tanto calor con tanta gente en casa.

Y la mayoría de las veces no sonreímos, ya que, o bien discutimos (politíca, trabajo, apuestas...ya sabéis, esas cosas tan apasionantes que unen a todas las familias) o bien a alguien le da por llorar porque se acuerda de ese que ya no está. Y en este caso realmente se pasa mal, porque es injusto que algunos ya no estén. Y más injusto que tengamos que echarles de menos mucho más en estas malditas fiestas.

Al día siguiente, día de Navidad, nadie se regala nada, ni aparecen paquetitos con lazos gigantes debajo del árbol...Porque el gordo de Papá Nöel nunca se ha acordado de nosotros, el maldito cabrón. Así que que le den mucho por ahí también. Que se pierda con el calvo de la lotería y que se hagan pareja de hecho, ya que son tan felices. Lo único que queda al día siguiente es algún plato lleno de cachos de turrón que nadie come, grasiento, decadente y poco atractivo. Como la propia Navidad.

Afortunadamente, siempre nos quedará la curda de Nochevieja y los regalos de Reyes (que estos, no sé por qué, sí que pasan por mi casa). Y lo mejor, sin duda, es que después de estas fechas vienen las rebajas de Enero, que ahí sí que mola gastar la pasta gansa.

Así que...¡¡Felices Borracheras y Resacoso Año Nuevo!! Os desea...

La Pitxi



¿Creíais que os lo iba a desear algún famoso? Pues para eso veis el anuncio de Freixenet de todos los años, que también, tiene delito...


5 de noviembre de 2005

Muñona

Supongo que algunas personas nacen con una fastuosa capacidad para todo lo que sea movimiento corporal y esfuerzo físico. No es mi caso. Estoy descubriendo (aunque creo que es algo que en el fondo siempre supe), que soy una auténtica torpe para todo lo que suponga correr, saltar, moverse o hacer algo con las manos (a no ser eso de ’perdida en el sillón de mi cuarto pienso en ti con mis manos’, que es otra cosa, you know).

Es lo mismo que esa historia que cuentan de que unos tenemos más desarrollada la parte del cerebro que sirve para las letras y otros la que sirve para las ciencias. Pues seguro que hay una parte del cerebro que rige la agilidad y que en mi caso está irremediablemente atrofiada, porque si no no entiendo por qué tengo que ser la peor en todo lo que sean pruebas físicas y demás.

Aunque pensándolo bien...¿para qué demonios sirve lanzar un ’balón medicinal’? Es más, ¿alguien me sabe explicar por qué se llama a eso ’balón medicinal’? ¿Qué tiene que ver con las medicinas?...¿Qué sentido tiene correr mil quinientos metros en 6 minutos y pico? ¿Y correr cien metros en no-sé-cuántos segundos? ¿Me va a hacer eso mejor persona o más válida para según qué cosas? Vale, ya sé que es la típica envidia y consuelo de los torpes el decir que la educación física no sirve para nada, pero es que, queridos, os voy a hacer una revelación: no sirve para nada.

Me marcho a comer un ’donus’ (hasta pronto!).

29 de octubre de 2005

No sé qué escribir

Para una vez que tengo tiempo a entrar en internet e intentar contar algo gracioso, no se me ocurre qué escribir...

Será que no tengo nada fastuoso que contar, o que desde que estoy internada donde todos sabéis que estoy, he perdido la capacidad de pensar en condiciones. Casi me inclino por pensar que es por esto último. Porque a ver, cosas graciosas así para matarse no es que me pasen, pero vaya, alguna anécdota sí que tengo y ni siquiera tengo humor para contarlas (aunque no desesperéis, que todo se andará).

Así que me siento como una ameba, o algo parecido. Delante del espacio en blanco y sin saber expresarme, sin poder decir si estoy bien o mal, o qué diablos es lo que me pasa. Y últimamente me pasa lo mismo contigo, que tengo tantas cosas que decirte y no sé cómo hacerlo...

Por una vez en la vida 54 se ha quedado sin palabras.

13 de septiembre de 2005

Después

Después del humo negro hay que ser valiente y despertar
y vivir, como vive la gente
hay que ser valiente, amigo, yo tengo que volar...

No, ya no puedo quedarme aquí
si tú quieres quédate tú
esta vida no es para mí
Yo quiero vivir...!
Con amor, con mi gente abajito del sol
con las olas y el amanecer,
como un niño jugando otra vez
sin parar de correr...

Después...

Estoy embrujada y ladro como un perro
Yo me siento un animal, la oscuridad me puede y me lleva
Si me aburro miento, yo solita me abro las heridas
Sin ideas yo retengo el destino de mi pobre vida
Yo no quiero malos rencores, sólo busco todas las salidas
libertad que me espera más allá del sur...

Te digo que no, yo no puedo quedarme aquí
si tú quieres quédate tú
esta vida no es para mí
Yo quiero vivir...
Con amor, con mi gente abajito del sol
Con las olas y el amanecer
Como un niño llorando otra vez
Sin parar de correr...

Después...

Hace mucho tiempo que he acordao yo con el viento
Con las nubes del cielo azules
escucho a la gente porqué ya se sabe quién es malo
tiene al mundo aterrorizao con la guerra y con los misiles
el potaje nunca lo ha probao
No sé si a mí me ha pasao que me siento perdedora
Yo te juro por mis cuernos que tengo que seguir

Te digo que no! Yo no puedo quedarme aquí!
Si tú quieres quédate tú
esta vida no es para mí
Yo quiero vivir...
Y comer jamón, olvidar para siempre el reloj
Caminando hacia el atardecer, como un niño jugando otra vez
sin parar de correr...

Después...de un largo tiempo escondida
Todo oscuro, con hambre y muerta de frío
Sin nada que hacer, tan sólo esperar
Busco libertad, amigo mío
Tengo que volar...

9 de septiembre de 2005

Kiss Efeéme

Esta mañana mi conciencia me obligaba a salir a correr, así que como me siento más vaga y desmotivada que nunca, decidí hacerlo como los domingueros: con la radio puesta y los cascos en lah orejah. Y claro, no sé que le pasa a mi radio que sólo pilla cosas como 'Kiss FM', así que bueno, le di una oportunidad y sin darme cuenta reparé en que corría toda verijapi al ritmo de Juanes y su 'Volverte a ver', que no sé por qué extraña razón oscura me encanta y me hace sonreir (sobre todo cuando dice eso de que 'y es que sólo con saber que al regresar esperarás por mí, aumentan los latidos de mi corazón', a lo que mi corazón siempre responde con un 'patapán'). Pero bueno, no voy a irme por las ramas...

El caso es que me sorprendió el nuevo eslógan de la Kiss, que es algo así como 'Más divertida, más dinámica'. Estos chicos al fin han caído en la cuenta de que su cadena en la mayoría de las ocasiones provocaba ganas de dormitar o, en los casos más graves, de cortarse las venas. Alguien les ha dicho 'Eh, que aburrís a las piedras' y resulta que ahora ponen a Juanes y se basan en que es que son más dinámicos y más divertidos. Lo mejor de la cuña en la que afirman que son la reostia es que la canción de fondo es 'Bette Davis Eyes' de Kim Carnes pero en una especie de versión chundachunda, con un chucuchú por detrás que da la risa.

Efectivamente, son más divertidos, pero siguen siendo más de lo mismo

P.D.- Y aunque lo haya escrito y estas palabras no se las lleve el viento, mañana negaré que haya dicho lo de Juanes y el patapán de mi corazón, porque seguro que se me ha malinterpretado. Mil besos, vidas mías!

7 de septiembre de 2005

Soy extraterrestre

Ayer cometí la temeridad de irme de compras...

Qué queréis, soy débil. Además el tiempo está lluvioso y anima a pasearse entre los ropajes de otoño, lo que no ocurre cuando el sol casca a 30 grados. Y no es que haya salido escaldada de la experiencia, pero ayer me pasó una cosa extraña: ayer descubrí que soy extraterrestre.

Y ahora estaréis pensando que lo digo por lo de siempre, porque no encuentro ropa de mi talla y blablablá...Bueno, pues no exactamente, aunque es algo que tiene que ver. Ayer en una de las tiendas del grupo del millonario ese de Arteixo, (pongamos que se llama ’Sick & fear’, o algo parecido, para preservar su identidad), me decidí por unos pantalones vaqueros que no es que sean un producto de primera necesidad, pero mira, como costaban 18€ pues ¿por qué no tenerlos en el armario? (sí! algún día hablaremos de la fiebre consumista y esas cosas, pero no será hoy).

Pues resulta que me pruebo los pantalones, divinos ellos (y no hablo de lo divina que estaba yo con la iluminación difuminada y el espejo trucado del probador porque me da vergüenza quererme tanto) y vale, me quedan enooormes.Yuju! Puede que en verano alguna extraña fuerza magnética haya absorbido de repente todas las cervezas y los helados? El caso es que los pantalones de mi talla, la 40, podía bajármelos y subírmelos sin desabrochar. Después de estar un rato bajándome y subiéndome los pantalones sólo para divertirme (criatura), me dispuse a probar los mismos pantalones en la 38. Y aquí viene el Expediente X, y es que no sólo casi no los pude meter sino que no fui capaz de abrocharme un solo botón (si lo hubiese intentado probablemente los hubiera reventado). Así que vuelta a probarme los de la 40 a ver si es que yo me había visto mal, pero qué va, no había vuelta de hoja, que los de la 40 sólo me faltaba amarrármelos a la cintura con una cuerda de tender la ropa.

Así que tuve que irme de la tienda sin los pantalones (aunque con una blusa monísima) y con la certeza de que, aunque no lo había descubierto hasta ahora, en realidad uso la talla 39, cosa que me hace plantearme si soy extraterrestre, puesto que, claro está, la talla 39 no se fabrica. Al menos en mi pueblo, vaya...

P.D.- Después de eso me pasé por el hipermercado (pongamos que se llama Almonte) a comprarme un champú y ya no sé si hablaros de los problemas que tuve para encontrar uno para mí. Que si ’rizos perfectos’, que si ’ultraliso’, ’anticaspa’, ’cabellos teñidos’ y demás. ¿Y si mi pelo no es ninguna de esas cosas, como es el caso? Lo dicho: extraterrestre.

6 de septiembre de 2005

Yo marco el minuto

"Y las horas pasaban deprisa entre el humo y la risa..."

El verano se esfumó en un suspiro. Ha pasado otro año; hemos cambiado de siglo, hace poco de milenio, y para colmo estoy a punto (más o menos) de cumplir 6 lustros, que es una forma muy fina de decirlo. Así que ya puedo ponerme a repetir esas cosas tan de vieja como 'el tiempo pasa volando' y tonterías por el estilo....

Pues no.

"Curioso elemento el tiempo..."

Resulta que no. Que es absolutamente mentira que el tiempo pase tan rápido. O no sé, quizás se trate de algo tan relativo que nos permite cambiar constantemente de idea. Ahora os estaréis riendo un poco de mi inteligencia suprema, ya que todo el mundo sabe que el tiempo es lo más relativo que hay. Y es verdad, pero hasta que no he comprobado en mis propias carnes la lentitud con la que pueden transcurrir las horas, minutos, segundos...no me he visto capacitada para afirmarlo con tanto convencimiento. Es decir,que aún teniendo presente la relatividad del tiempo, siempre he pensado que éste tendía a pasar más bien rápido que despacio. Pero nada más lejos de la realidad...

"Y no amanece..."

Una espera. Una noche de insomnio. Correr un kilómetro en cuatro minutos. Hay montones de situaciones en las que el tiempo puede correr más en contra que a favor nuestro. ¿Sabéis que si uno se fija lo suficiente en la manecilla larga del reloj, puede incluso ver cómo ésta, de cuando en cuando, corre en dirección contraria a la habitual?. ¿Que nunca habéis visto tal cosa? Pues yo sí. Sólo tenéis que concentraros y veréis como un minuto puede durar una eternidad si uno pone la suficiente atención. Eso sí, existe una condición, un precio que hay que pagar. Y es que el tiempo corre despacio sólo cuando estamos tristes, cuando nos encontramos ante una situación incómoda o incluso en momentos de auténtico sufrimiento.

Porque el tiempo es un auténtico cretino. Porque en el colmo de su crueldad, llega incluso a detenerse mientras se ríe de nosotros.

"...Y solo quiero que pase el tiempo..."

Al tiempo le gusta detenerse. ¿Nunca habéis experimentado una de esas situaciones en las que el reloj llega a quedarse quieto?. Ahora bien, suele tratarse de situaciones en las que uno lo último que desea es que eso ocurra. Por eso os digo que el tiempo es un cabrón, que sólo juega con la relatividad para hacernos la vida un poco más difícil y tal; como si con la propia vida tal y como es no tuviésemos suficiente, resulta que llega ese señor llamado Cronos y se ríe de nosotros, jugando con el dedo índice puesto en las manecillas porque no tiene otro modo con el que entretenerse. Y yo esperando que aprenda a jugar al mus.

No puedes dormir, y con los ojos inyectados en sangre y fijos en la luz digital de tu radio-despertador, sufres desesperado el paso de los minutos, de las horas... Y como Morfeo no viene, sólo deseas que Cronos no sea tan cruel contigo. Pero lo es.

Y también lo es cuando sabes que sólo el tiempo te puede curar de ciertos males y no acaba de pasar. Y viene el listo de turno y te dice: 'Todo se va a solucionar. Y si no, al tiempo'. La madre que te parió.

"Reloj, no marques las horas..."

Por todo esto no me extraña que el tío del bolero le pidiera por favor al reloj que no marcase las horas porque se le iba a ir la pinza. Pero este caso es el frontalmente opuesto, claro, porque el del bolero estaba tan pillado por su churri que quería aprovechar todo lo que pudiese con ella; así que venía el aburrido señor tiempo y con su dedito hacía todo lo contrario, es decir, aceleraba la manecilla para que no sólo corriera hacia delante, sino para que lo hiciera el doble de rápido de lo habitual. Para que el del bolero se jodiese (y se callase, de paso).

Y, desgraciadamente, esas situaciones también son de lo más comunes. Esas noches en las que lo estás pasando tan bien que cuando te das cuenta son las nueve de la mañana y no has dormido (pero en este caso tampoco lo necesitabas, you know). O ese verano del que os hablaba al principio, que resulta que duraba dos meses y ya acabó hace tanto, tanto que ni me acuerdo...

"El tiempo nos dará la razón..."

Por todo ello he llegado a la conclusión de que la solución idónea para llevarse bien con el tiempo es olvidarse de que existe. Y como no se entretiene con nada, al señor de la túnica que sostiene un reloj de arena le voy a conseguir una cita con esa señora del traje rojo que dice ser mi menstruación. A ver si así me deja en paz y consigo dormir por las noches, ser más paciente, o aguantar un minuto haciendo dominadas sin que toda mi vida pase por delante de mis ojos.

Así que a partir de ahora nada de mirar el reloj. A partir de ahora, yo marco el minuto.

4 de septiembre de 2005

Ojos así

Ayer conocí un cielo sin sol
y un hombre sin suelo
un santo en prisión
y una canción triste sin dueño

...y conocí tus ojos negros
y ahora sí que no puedo vivir sin ellos...

Yo le pido al cielo solo un deseo
que en tus ojos yo pueda vivir
he recorrido ya el mundo entero
y una cosa te vengo a decir
viajé de Bahrein hasta Beirut
fui desde el Norte hasta el Polo Sur
y no encontré ojos así
como los que tienes tú

Ayer ví pasar una mujer
debajo de su camello
un río de sal un barco
abandonado en el desierto

...y ví pasar tus ojos negros
y ahora sí que no puedo vivir sin ellos...

Yo le pido al cielo solo un deseo
que en tus ojos yo pueda vivir
he recorrido ya el mundo entero
y una cosa te vengo a decir
viaje de Bahrein hasta Beirut
fui desde el Norte hasta el Polo Sur
y no encontre ojos así
como los que tienes tú...

19 de agosto de 2005

De vuelta por el ruedo

Hola a todos!

Ya sé que dije que me iba sólo por un fin de semana y no he vuelto hasta después de casi dos meses, pero es que por regla general todos los veranos se me va un poco la pinza...Cuando comienzan las vacaciones siempre me prometo a mí misma que me lo voy a tomar con calma, que me voy a dedicar a la relajación y al descanso...Y luego resulta que todo se me va de las manos y se convierte en una vorágine de viajes relámpago, fines de semana absurdos y sin planear y juergas nocturnas que a veces se alargan dos noches (o más).Y claro, este verano no ha sido una excepción.

Pero sí que he de decir que este verano es especial. Porque este verano supe que iba a ser funcionaria. ¡¡No más currículums, no más entrevistas idiotas, no más comeduras de tarrooo!! (hurra!!).

Así que he tenido que aprovechar el tiempo al máximo. De ahí que me fuese por un fin de semana y no volviese (como aquel que se fue a por tabaco). Bueno, sí que he vuelto, pero sólo para deciros que me voy otra vez. Mientras tanto el verano que ha quedado atrás ha dado mucho de sí: una semana de vacaciones fuera que nunca olvidaré, muchos amigos, risas, juergas, una acampada, un triángulo amoroso y un amor platónico (del que os hablaré otro día).

Y lo que vendrá...

¡¡Feliz Verano, queridos!!

L.C.

4 de julio de 2005

Jesús, te detestamos

El jueves por la noche comenzó de nuevo en Telecinco ese engendro de la televisión actual titulado 'Operación Triunfo' (aunque a la vista de las dos últimas ediciones debería llamarse 'Operación Fracaso', pero esa es otra historia). El caso es que hacía un tiempo que venía echándoles un vistazo a los castings del invento, porque no voy a negar que hace unos años viví en mis propias carnes furores uterinos intensos con David Bisbal(qué tiempos aquellos!).

Y ahora resulta que uno de los 'triunfitos' (qué palabro más feo), un tal Jesús, se ha convertido en el favorito de media España por ostentar el dudoso honor de ser un híbrido entre el citado Bisbal y David Bustamante. Y me pregunto yo qué gracia tendrá eso: es decir, qué gracia tiene que seas más corto que las mangas de un chaleco y hables así como un mono (como Bisbal, que el hecho de que mueva la pelvis como la mueve es otra cosa) y además lo adereces con lloros, excesivas muestras de alegría, y frases similares a las que tiene el albañil de San Vicente de la Barquera.

Pues ese es el tal Jesús. Y además la gente lo adora porque en el casting llamó a su abuela para comunicarle que había pasado la primera fase (abuelaaaa, abuelaaa, que he pasaooo!), y ahora la peña le ríe la gracia y está todo el rato que si su abuela esto y su abuela lo otro. Y a mí me parece repugnante, grimoso y para más inri, FEO.

Porque además de no hacer gracia eres feo como un macaco, Jesusín. Así que vuélvete a tu Puertollano y no nos des el veranito televisivo con tus lloros y afectadas muestras de alegría. No queremos ver tu careto ni oírte cantar por 'Andy y Lucas' (por dios, esa es otra). Pese a que la España profunda te adore, y quizás incluso llegues a ganar esa mierdaconcurso, que sepas que el futuro que te auguro es similar al de Mai Meneses, Tessa o el tal Ramón (o Vicente, o como se llame) que ganó el último OT. Y que creo que ahora trabaja de mamporrero en su pueblo o así.

Así que, por favor, no nos des el verano, Jesús. Ni tú ni el Vázquez, que ese también tiene tela.

Fdo. Una sufridora televidente

(Y ahora me voy unos días de vacaciones, volveré el fin de semana. Besos veraniegos a todos!)

3 de julio de 2005

Devastación

Este domingo ha sido para mí uno de los peores resacosamente hablando en lo que llevamos de año. Y es que claro, ayer era fiesta por aquí, y después del cenorro de turno (el segundo después del viernes) pues me fui con los amigos a tomar unas copichuelas por la zona. Que quien dice una copichuela dice tres. O cinco (vaya usté a saber).

El caso es que la noche fue magnífica (ligue incluído...¡¡viva la juventud!!) pero claro, siempre hay un pequeño precio que hay que pagar. Y es que esta mañana al despegar el primer ojo y hacer un rápido balance de mi estado físico general, enseguida caí en la cuenta de que eran varios los daños colaterales que se habían producido en mi maltrecho cuerpo serrano:

- El dolor de cabeza: inevitable cuando una se ha pasado con los jarros la noche anterior, así que no tengo más remedio que entonar un ’mea culpa’ y aguantarme, porque nadie me obliga a beber como una energúmena. Así que una pastillita de paracetamol y a esperar a que haga efecto. En fin, todo el mundo cuenta al menos con tener un mínimo dolor de cabeza cuando en una noche de desenfreno se pasa un poco con las copas. Y más aún si te vas a la cama estando trócola perdida, claro.

- Un ojo a la virulé: Al llegar a mi casa esta mañana tenía tantas ganas de pillar mi camita que apenas me desmaquillé (creo recordar que me lavé ligeramente la cara). Así que como últimamente me da por abusar de la sombra de ojos ’Maddie like’, cuando me desperté lo que debería estar en el párpado se había colado dentro del mismo ojo y apenas podía abrirlo. Aparte de tenerlo del color de la sangre y de que no me paraba de llorar. Todo un cuadro de dolor, vaya...

- Los pies destrozados: En principio mis nuevas y flamantes sandalias amarillas del Strafalarius han superado con muy buena nota la primera prueba de fuego, una noche entera de baile. Pero claro, después de la noche de baile hay que volver a casa, y esta vez me ha tocado hacerlo caminando, puesto que al ser fiestas ni había autobuses ni taxis disponibles. Así que, como el 90% de las veces, he llegado a casa a duras penas y caminando como el gran Gregorio de la Calzada, con el consiguiente ’enllagamiento’, ’extra-calentamiento’ y dislocamiento de mis pobres pies. Ahí es nada.

Y aquí me planto. Porque podría seguir enumerando más efectos secundarios, como la revoltura inicial y mañanera, la sed mortalísima, las vueltas que me dio la cabeza al intentar dormir la siesta, o la ansiedad que me ha entrado a la hora de cenar por comer algo salado, como jamón serrano o salsa a la marinera, por poner un ejemplo. Pero no quiero aburriros con algo que todos sabéis lo que es, además ya he cenado (y no puñados de sal, precisamente) y parece que las aguas ya vuelven a su cauce. Aunque preveo una noche con los ojos como platos, ya que me he levantado de la siesta a las 7 de la tarde.

Y ahora es cuando digo la mítica frase. A ver, todos conmigo: ¡¡No volveré a beber nunca más!! ...

Hasta el próximo finde, queridos míos.

2 de julio de 2005

La Zorra

Hoy, en mi sección 'Chorradas', me apetece hablaros de una amiga que tuve una vez, S., apodada cariñosamente 'La Zorra'.

Hace unos quince años que conocí a S. Por aquel entonces nuestra amistad era más pura: cuando se es adolescente uno procura divertirse con las personas más afines que tiene la suerte de encontrar, y S. era una de ellas. La verdad que durante aquellos años lo pasábamos muy bien, torturando a la tonta de su hermana R., que era (y es)medio subnormal o saliendo por ahí a bailar y a hacer el tonto. Me da un poco de vergüenza admitir que quizás la clave de llevarnos tan bien estaba en que éramos asquerosamente parecidas, incluso físicamente (o eso decía y sigue diciendo la peña(miope)).

La cuestión es que después nos separamos, por cuestiones de novios y demás (que se mueran los novios!!) y no sin una cierta acritud. En fin, que cada una siguió con su vida y tal, y resulta que años después, el verano pasado S. volvió como si nada, y para qué voy a mentir, que yo como una estúpida la recibí con los brazos abiertos. Seguíamos siendo tan iguales como entonces, así que enseguida todo empezó a ir sobre ruedas...La verdad que el verano pasado, en ese sentido, fue magnífico.

Pero claro, ¿qué puede estropear la amistad o el buen rollo entre dos mujeres? Habéis acertado, queridos míos: un hombre. El objeto del deseo era un surfero rubio y bronceado, joven y bello que cuando rompió conmigo fue calificado por la Zorra como 'totalmente prescindible' en nuestro grupo. Y ahí estaba yo, medio jodida pero intentando que todos fuésemos amigos y todo paz y felicidad, cuando me empecé a dar cuenta de que quedaban a mis espaldas. Y salían, y cenaban, y se iban de viaje...(horror!)

Así que en un plis pasé a convertirme en una paria, por lo que estallé en cólera (esto es un recurso literario que queda muy bien, pero en realidad lo que hice fue desaparecer sin más. Todo muy digno) y me fui por donde había venido. Y todo hubiese sido perfecto si 'La Zorra' se hubiese muerto, por poner un ejemplo. Pero el caso es que no, es que todavía sigue viva y saliendo con mis ex amigos y mi ex novio. Magnífico, ¿verdad?

Y si la vida fuese una película o un culebrón (¡maldita educación la mía!) ganarían los buenos, oséase YO. Pero la vida es tan jodida que alguien como 'La Zorra' puede permitirse el lujo de pisotear a alguien como yo y salir indemne. Y mentirles a mis ex amigos y que todos me semi-odien. Y seguir con su vida de 'guai' de palo como si nada. Y ahí está ella con su gordura y su escasa o casi nula femineidad.

(Al menos yo estoy delgada y soy estupenda, quizás por eso 'La Zorra' no me quiso tener cerca. Así somos las mujeres. Genial.)

30 de junio de 2005

Petarda

Soy petarda. Al menos así me siento y así es como me califican los que me conocen. Soy petarda y reivindico la frivolidad como forma de vida y la superficialidad como lucha contra todo lo supuestamente sesudo y profundo que nos rodea. ¿Acaso la vida no consiste básicamente en alcanzar la felicidad? Pues seamos entonces optimistas y enterremos a aquellos seres transcendentales que fuimos en el pasado, convirtiendo nuestra vida en un petardeo sin fin.

* MANUAL BÁSICO DE LA PERFECTA PETARDA:

Una noche, charlando con Sunsetonibiza, me preguntó si me había leído el libro ’Manual de la perfecta petarda’, escrito por la ’Drag Queen’ Diossa. Al decirle que no había tenido el gusto, me comentó un párrafo que rezaba lo siguiente:

’Dice Alaska, cuando se le pregunta por "qué es una petarda" (porque si hablamos de petardeo, se dice en femenino, petardas somos nosotros y nosotras): "la petarda tiene una determinada visión sobre lo que los demás consideran frivolidad, cultura popular, chabacaneria, horterada...la petarda tiene una vision elaborada sobre todo ello y un sentido del humor que le permite asimilarlo’.

Es decir, que lo básico es el sentido del humor. Lo que a ojos de los que van de ’cultos’ puede ser chabacano y hortera, a nuestros ojos puede ser ’lo más de lo más’, pues como decía aquél, ’todo depende del color del cristal con que se mira’. Así que me da igual reconocer que me gusta Gran Hermano, que amo a Madonna sobre todas las cosas, o que prefiero irme de compras a cualquier tienda barata tipo el Blanco antes que irme a un Museo o al teatro (a no ser que me invites, baby).

* PROFUNDOS VS. PETARDAS:

Sunsetonibiza me comentaba también que últimamente tiende a alejarse de aquellos que están siempre deprimidos. Hay gente demasiado profunda, que se come demasiado el coco, y eso llega a afectar a los que se encuentran a su alrededor. Y yo estoy totalmente de acuerdo con él.

Afortunadamente nosotros ya hemos superado aquellos días duros de adolescencia en los que cualquier contratiempo podía con nosotros y nos hacía encerrarnos en nuestra habitación, mientras nos torturábamos con canciones y gestábamos ideas suicidas (en plan ’me tomo una caja de aspirinas y me mato’) plasmándolas en papel cual ’escritores malditos’. Quizás la imagen quede muy bien como protagonistas de ’Rebelde sin causa’ o algo similar, pero oye, qué quieres que te diga, una vez superadas determinadas etapas, uno tiende a alejarse de todo aquello que le hacía daño en el pasado.

Así que la solución pasa por tomarse las cosas con optimismo y buen humor. Y para eso ayuda mucho el juntarse con personas de la misma especie (léase petardos o petardas), que te ayuden a quitarle un poco de hierro al asunto o que te saquen a bailar a cualquier garito donde pinchen a Raffaella Carráo alguna así por el estilo...

* MÚSICA PETARDA:

Para mí siempre serán inolvidables aquellas noches en las que salía por Madrid con mi grupo de amigos de entonces (¿qué fue de aquello?): nos emborrachábamos con cualquier cosa ’poco fina’, como sangría o cerveza (como un ’giri’ cualquiera) y nos lanzábamos a la pista de la Sala El Sol, Morocco o el Moon. Y una vez que empezábamos a bailar ya no nos importaba hacer el rídiculo ni nada por el estilo, pues la música de Madonna, la Carrá, Alaska (Fangoria o como diablos se llame), o cualquier petarda años 60 como la Dúrcal o Marisol hacía todo lo demás:

’Tengo el corazón contento corazón contento
y lleno de alegría
tengo el corazón contento desde aquel momento
en que llegaste a mí...’


...Y las horas pasaban deprisa entre el humo y la risa. Y entre el cante y el baile. Porque a las petardas nos encanta cantar y bailar, no necesitamos más para que una noche de fiesta sea inolvidable. Y si te echan del Morocco por pedir insistentemente a Madonna porque el D.J. se ha cansado de aguantar a ese grupo de petardas, mejor que mejor (ya tenemos algo que contar). Seamos excesivas!!

* SEAMOS MÁS PETARDAS SI CABE:

Los deportes nacionales de las petardas son dos: ir de compras y criticar. Como os comentaba antes, la superficialidad nos empuja a preferir cuatro trapos del Zara en rebajas a una tarde en la Opera, por poner un ejemplo. Y ya no os digo nada si la tarde de compras incluye un café con otra petarda (o varias) donde el tema principal sea el criticar.

Sunsetonibiza me contaba lo que ’El Manual de la Perfecta petarda’ (que a partir de ahora será nuestra Biblia particular) dice al respecto:

’La petarda es fashion-victim y drama-queen (...). Aunque la petarda es eminentemente vaga y siempre está ocupada en tonterías y perdiendo el tiempo viendo la tele o por ahí de compras, de alguna manera busca cada día el momento de practicar su deporte favorito: CRITICAR (...). La petarda es una lianta y una criticadora profesional. Es una maruja y suele ser bastante falsa. Salir de compras es para la petarda su primer mandamiento’.

¿Qué se puede decir tras esta genial definición? Nada, porque es totalmente cierta. No hay nada que nos guste más que el cotilleo descarnado y los trapos, así que ya sabéis, como dice la canción de Circodelia:

’Es difícil madurar cuando se tienen
tres toneladas de ropa.
Admitámoslo,no existe mejor plan
que irse de compras’


Pero otro punto de las petardas es que, cuando estamos tristes, somos un tanto patéticas. Aunque...¿hay algo más sublime que el patetismo asumido, consciente, llevado hasta sus últimas consecuencias?...Pero ojo, que ese patetismo consciente sólo nos lleva a, como mucho y en ocasiones, vaciar la nevera o, como dice Diossa, ’ponernos finas a base de cocidos, nocillas, bombones, espaguetis, chuches, churros, leche condensada, chocolate blanco, helados y bollería industrial en general. Luego nos arrepentimos y alternamos temporadas de régimen estricto porque nos hemos puesto como vacas de concurso’.

* PETARDOS Y PETARDAS:

Siempre se me ha planteado un problema respecto a la definición de petarda, pues no sé por qué, me suena como más descriptiva en femenino que en masculino (aunque petardos también los hay, y muchos). Hablando de este extremo con Sunsetonibiza (como veis, nuestras conversaciones dan para mucho), éste volvió a echar mano del manual de Diossa, que dice lo siguiente:

’La diferencia entre Petarda y Petardo: Petarda NO es el femenino de petardo, así como moca no es el femenino de moco. O si no, comeos una tarta de mocos a ver qué tal. Petarda es una palabra que engloba a ambos sexos. Según algunos expertos, la conjunción de la calidad de petarda y petardo en una misma persona y a un mismo tiempo, podría provocar una paradoja espacio-temporal que destruiría el cosmos. No obstante, partiendo de la mezcla de ambos términos petarda y petardo, se conoce a este híbrido con el nombre genérico de “pedorra”.’

Como yo no soy una experta, y sólo me baso en lo que es mi experiencia personal y la de mis amigos, no me queda muy claro lo de la paradoja espacio-temporal que destruiría el cosmos, porque sigo pensando que petardos los hay a patadas. Pero bueno, os invito a merendar un café con tarta de mocos y santas pascuas, ¿hace? (y no os preocupéis, que para cenar hay ’Biomanán’)

* PETARDAS Y FAMOSAS:

Las petardas somos iconoclastas y además mitómanas. Adoramos a nuestros ídolos terrenales y paganos y nos importa un bledo admitirlo. Como os contaba antes, adoro a Madonna sobre todas las cosas, ella es mi guía e inspiración. Y Sunsetonibiza adora a la actriz hindú Helen, siempre con sus pestañas postizas, sus lentillas azules e hipermegaoperada como ella sola. Quizás quedaría más guay afirmar que adoramos a Teresa de Calcuta, pero qué quieres que te diga...

En su libro, Diossa dice que petardas famosas son Alaska, Divine (musa de John Waters), Fanny McNamara, Marujita Díaz o monstruosidades tales como Grace Jones (petarda posmodernista).

Adoramos a Madonna, a Sarah Jessica Parker, a Jennifer o cualquiera que se nos ponga delante, siempre que podamos copiar su peinado, su ropa o su look en general. Y si pongo la tele no quiero ver el telediario, prefiero ver ’Desperate Housewives’ (o mi difunta SATC, cielosanto!) que no me hace comerme tanto la cabeza, mira tú. Y es que sólo nos gusta lo superficial...

’Hagamos algo superficial y vulgar
Algo tonto que hayamos hecho ya
Cada dí­a me cuesta un poco más
Acostumbrarme a tanta vulgaridad
Así que hagamos algo muy muy vulgar
Algo tonto que hayamos hecho ya
Es muy fácil pero hay que respetar
Los diez mandatos de la Ley de Caifás’


* POR ÚLTIMO...LO PEOR:

Un último apunte que me viene a la cabeza tras leer algún extracto del ’Manual de la Perfecta Petarda’, es que para nosotras todo es ’lo peor’. Pero no os confundáis, porque ’lo peor’, quiere decir exactamente que algo es ’lo más’. Así que, para ir acabando, te diré, amigo Sunset, que eres ’lo peor’, y que gracias a ti he podido acabar de elaborar este manifiesto en el que, por fin, y después de tantos años recibiendo este cariñoso apelativo, me declaro abiertamente una petarda.

(Dedicado a Alvaro, a Carolina, a José Luis, a Alberto, a Adriana, a Toni, a Elena, y a tantos y tantos petardos que han pasado por mi vida de los que ahora ni me acuerdo)."

28 de junio de 2005

Reencuentro

Ayer por la tarde me reencontré con una antigua compañera del colegio. La vi de lejos y enseguida la reconocí, no había cambiado nada, así que con los brazos abiertos me levanté de mi silla y me acerqué a ella que se mostró tan emocionada como yo. Y eso que han pasado al menos como 4 años desde la última vez que nos vimos, y 15 años desde que dejamos de ir juntas a clase. 15 años! que se dice pronto...

Lo curioso es que N. iba acompañada de su madre y empujando el carrito de un niño. De su hijo. Ya ves, hace años que no la veo y de repente la encuentro con un hijo rubio precioso, lo que implica que por el medio ha tenido novio, se ha casado, se ha quedado embarazada y ha tenido un bebé. Ha hecho todo eso! Porque, coño, yo después de estos años sigo siendo tan absurda como siempre, en mi vida no ha pasado nada positivo o digno de mención. Pero tener un hijo, como que tampoco me apetecía, ya ves...(de hecho, estoy pensando en comprarme un perro)

Después de hacerle un par de carantoñas al niño (¡que me odiaba!) y de ponernos al día, N. se fué con promesas de volvernos a ver. Y yo me quedé sentada en la terraza del bar con mi cocacola light, mi corte de pelo estupendo y mi bronceado de ciudad.

(En el fondo qué feliz soy!!)

27 de junio de 2005

Puesta al día

Vale.

Al fin me he puesto al día con el blog. Esto de trasladar mis chorradas iniciales desde el espacio de msn (maldito!) hasta un blog ''de verdad'' ha sido agotador.

Pero mañana ya empiezo a escribir día a día y en condiciones, lo prometo...

24 de junio de 2005

Volver

De repente tengo unas ganas locas por volver...

Volver a mi vida de antes. Al mismo sitio y con la misma gente. Incluso volver con J. (y no es que me esté volviendo loca, esta tarde realmente me acordaba de ti).

Debe ser que en el fondo tengo miedo a lo desconocido, a lo que pueda venir en un futuro no muy lejano. Sin embargo, no creo que me haya equivocado en mi elección de dar un cambio tan drástico en mi vida, en el fondo pienso que lo que me espera va a ser infinitamente mejor que lo que dejé atrás.

Pero entonces, ¿por qué ahora sólo pienso en volver?...

Ojalá el tiempo pasase más rápido.



En Comala comprendí que al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver (J. Sabina)

20 de junio de 2005

SATC

Ahí va un relato para el día de los Enamorados. Prepárate.

Una periodista inglesa ingeniosa y atractiva se mudó a Nueva York y muy pronto pescó a uno de los solteros más codiciados de la ciudad. Tim era un inversor financiero de 42 años que ganaba 5 millones de dólares anuales. Se besaron y pasearon de la mano durante dos semanas, hasta que un cálido día de otoño él la llevó en coche hasta la casa que se estaba construyendo en los Hamptons. Juntos estudiaron los planos con el arquitecto.

El domingo por la noche, el inversor la dejó en su apartamento y le recordó que tenían una cena el martes. El martes Tim telefoneó para aplazar la cita. Pasaron dos semanas y la periodista seguía sin tener noticias de él, de modo que le telefoneó para decirle que el aplazamiento se estaba alargando mucho. Tim le dijo que la llamaría a finales de semana.

Por supuesto, no llamó. Pero lo que realmente despertó mi interés fue que la periodista inglesa no entendiera lo sucedido. En Inglaterra, dijo, el hecho de conocer al arquitecto habría sido un paso importante. Entonces caí en la cuenta de que ella era de Londres. Nadie le había hablado del Fin del Amor en Manhattan. Ya aprenderá, me dije.

Bienvenidos a la Era de la Pérdida de la Inocencia. Las luces fulgurantes de Manhattan que sirvieron de telón de fondo a las citas inocentes de Edith Wharton todavía brillan, pero el escenario está vacío. Nadie desayuna con diamantes y nadie tiene aventuras que recordar. En lugar de eso, desayunamos a las siete de la mañana y tenemos aventuras que procuramos olvidar lo antes posible. ¿Cómo nos metimos en este lío?

(''Sexo en Nueva York'', Candace Bushnell)

19 de junio de 2005

Comiendo

Esta tarde, mientras me sentía culpable zampando un café con galletas (integrales) pensaba en si Gwyneth Paltrow sentirá a veces ese deseo a media tarde de unir galletas María de dos en dos mientras moja los emparedados en un café con leche. ¿Será Sarah Jessica Parker de las que se levantan del sillón en medio de la digestión a arrancar a hurtadillas dos (o cuatro) onzas de chocolate de una tableta para deleitarse mientras se le derriten en la boca? (sí, ya sé que ella es delgada por naturaleza, pero...). Me pregunto si Madonna se come una bolsa de pipas después de cenar mientras ve la tele (o quizás después de acudir a una reunión de esas de los Cabalistas, que deben de ser agotadoras). O si Kate Moss cuando su padre (or whoever) compra una docena de pasteles los domingos, se jura que ’’únicamente probará uno’’ y luego acaba cortando trocitos de todos ellos sólo ’’para ver cómo saben’’ (aunque pensándolo bien, Kate no vale, ya que seguro que lo sustituye por tabaco, rayas o cualquier cosita por el estilo). Entonces digamos Sienna Miller: ¿se va de tapas los viernes con sus amigos (o con Jude Law) y come hasta perder la consciencia?...

La respuesta es: seguro que NO!!

P.D. Más tarde he pensado en Jennifer López, que seguro que alguna vez se come un cacho de bizcocho y no se muere. Alabado sea Dios.

13 de junio de 2005

The Strange

A veces encuentro un extraño placer en el hecho de estar sola. Esta misma tarde he salido a correr hasta El Entrego (3 Km de ida y 3 Km de vuelta) y pese a que al principio me siento un poco agobiada por no poder hablar con nadie (estoy acostumbrada a correr en compañía), al momento empiezo a sentirme bien sin motivo aparente. Yo sola con mis pensamientos, corriendo a mi ritmo, con el sol del atardecer calentándome la espalda y la brisilla que viene del río y que huele a verano animándome el camino.

Casi siempre encuentro a alguien conocido, 'hola-adiós-hasta pronto-te queda menos-así se hace-a ponerse en forma'; y me siento bien sonriendo a un lado y a otro. A veces el mero hecho de encontrar a alguien te anima a continuar hasta el final.

Otras veces te encuentras a corredores que van en dirección contraria y que te saludan, o simplemente te miran con ojos de solidaridad (sobre todo si les ves que no van sobrados, como tú), entonces respiras hondo y te sientes bien, aprietas el ritmo y continuas.

Paseantes, adolescentes en patines, perros, niños, pandillas de jubilados (dios os libre de decirme algo!), mujeres cotilleando, bicicletas. Y la tarde estupenda, y tú pensando que a veces no hacen falta grandes acontecimientos para sentirse bien, y te alegras porque te das cuenta de que empiezas a apreciar las pequeñas cosas de la vida...

12 de junio de 2005

Al carajo

El otro día hice un experimento...

Y es que odio la Fórmula 1, pero como desde que existe Alonso (y no antes), la peña anda flipada con el asturiano, pues pensé ’’voy a ver la carrera de hoy a ver si es que yo soy la rara y verdaderamente hay algo mágico en dar tropocientas vueltas a un circuito en un coche de carreras’’. Así que como a las 6 y pico ya se había quitado el sol (esto es Asturias, queridos), entré en casa a ver el evento...

Como siempre, mi padre y mi hermano ya estaban apostados frente al televisor (creo que mi padre es la única persona que conozco que toda la vida ha visto las carreras de F-1, pero afortunadamente ahora se ahorra la chorrada de vestirse de azul). Es de los que a veces se levantaban a las tantas de la madrugada del domingo para ver ’’El-gran-premio-de-no-sé-dónde’’, y al que muchas veces he tenido que rogar ’’por favor, baja el volumen de la televisión’’. Porque no hay nada más insoportable que estar escuchando el ’’brun-brun’’ de los malditos coches, sobre todo si no estás prestando atención a la historia.

Un inconveniente básico es ese: no soporto el sonido. Otra cosa es que no soporto al tío calvo que lo comenta en Tele5, que termina todas sus frases siempre con el mismo soniquete, con la misma cadencia. Es el típico comentarista al que escuchas más de media hora y ya estás pensando: ’’muérete!!’’.

En fin, que pequeños inconvenientes aparte, hay otro de bastante peso: son 70 vueltas. Setenta!! No diez, ni veinte, sino 70 vueltas que duran como cosa de dos horas. Y digo yo que si para medir quién es el mejor o esas historias no vale dar la mitad. Ellos sabrán. Lo malo es que cuando llevas media hora sin apartar la vista de la tele, ves que las imágenes se repiten hasta infinito: otra vez la misma curva, otra vez la misma recta, otra vez el otro que casi se sale...Y por si acaso te pierdes una de esas interminables repeticiones, mientras están retransmitiendo la publicidad no dejan de enfocar el puñetero circuito en un recuadro pequeñín en el margen superior izquierdo de la pantalla. Para morirse.

Algo que me molesta especialmente es la eterna obsesión por Alonso. Que si Alonso esto que si Alonso lo otro. A la mierda Alonso. Seguir a Alonso es como ser del Madrid, no tiene ninguna emoción. No mola seguir siempre al que gane en cada momento. Así que por elegir a otro, decidí que me quedaba con un tal Tacuma Sato, que me hace mucha gracia su nombre y por lo visto esta temporada está teniendo muy mala suerte. Vivan los perdedores, como diría mi querido Sabina!!. Tacuma rules!!

En fin, que al final el Alonso la cagó (pinchó una rueda o algo así), y en mi casa querían que ganase Schumacher (no sé si el famoso o el hermano, no los distingo) porque el otro que iba en cabeza está más cerca de Alonso en puntuación y fíjate si le gana, qué dramón. Reconozco que las vueltas finales me dediqué a otros menesteres, ya que no era capaz de seguir mirando a la tele para ver siempre lo mismo: apasionantes entradas en boxes en las que unos tardan 10 segundos y otros mogollón (unos 12, fíjate!).

Y al final ganó el otro, que no me acuerdo cómo se llama, y el Schumacher no, así que Alonso sigue líder pero lo tiene peor. Y en Tele5 seguían erre que erre con Alonso. Estaban los tres que quedaron primeros subidos en el podio (en su momento de gloria) y esta gentuza venga a vueltas con Alonso. Por dios, que los 3 que están ahí están por algo. Porque en esta carrera han sido los mejores, o porque no han tenido la mala suerte de pinchar. ¡¡Así que cerrad el pico con Alonso, que ya apestáis!!

Resultado de mi experimento: no volveré a prestar atención a una carrera de F-1...

8 de junio de 2005

Morir, dormir...

Morir...dormir; no más! ¡Y pensar que con el sueño damos fin al pesar del corazón y a los mil naturales conflictos que constituyen la herencia de la carne! ¡He aquí un término devotamente apetecible! ¡Morir..., dormir! ¡Dormir!... ¡Tal vez soñar! ¡Sí, ahí está el obstáculo! ¡Porque es forzoso que nos detenga el considerar qué sueños pueden sobrevenir en aquel sueño de la muerte, cuando nos hayamos librado del torbellino de la vida! ¡He aquí la reflexión que da existencia tan larga al infortunio! Porque ¿quién aguantaría los ultrajes y desdenes del mundo, la injuria del opresor, la afrenta del soberbio, las congojas del amor desairado, las tardanzas de la justicia, las insolencias del poder y las vejaciones que el paciente mérito recibe del hombre indigno, cuando uno mismo podría procurar su reposo con un simple estilete? ¿Quién querría llevar tan duras cargas, gemir y sudar bajo el peso de una vida afanosa, si no fuera por el temor de un algo, después de la muerte, esa ignorada región cuyos confines no vuelve a traspasar viajero alguno, temor que confunde nuestra voluntad y nos impulsa a soportar aquellos males que nos afligen, antes que lanzarnos a otros que desconocemos?

(Hamlet, W. Shakespeare)

3 de junio de 2005

Algo querrá

Cuando Johnny Fontane apareció en la boda de la hija del Don, éste se emocionó por el cariño que le demostraba su ahijado más querido. Ante la alegría del Padrino al volver a ver a Fontane después de tantos años, su Consigliori Tom Hagen le advirtió: 'Algo querrá'.

De repente, alguien que me tenía totalmente olvidada me llama por teléfono y me deja un mensaje en el contestador de esos con voz en falsete en el que me dice que sólo quería saber de mí y ver qué tal estoy, y que no me preocupe que ya me volverá a llamar...

Algo querrá...

2 de junio de 2005

Moulin Rouge

El sábado pasado estábamos inmersos en una sesión de películas musicales cuando, después de caturrear hasta la saciedad ’All that jazz’ nos apeteció destrozar el ’Come what may’ de Moulin Rouge. Pero ¡que sorpresa nos llevamos al comprobar que dentro de la caja del DVD de la película no había....NADA!

Al volver a mi casa, abrí todas las cajas de los DVDs que poseo (que no son pocos) con la esperanza de haber guardado el disco dentro de la caja equivocada, pero sin éxito: Mi amada ’Moulin Rouge’ había desaparecido...

Por eso le pido por favor al pequeño aprendiz de ratero al que en su día le haya prestado la película y haya tenido el morro de quedarse con el contenido que, por favor, me la devuelva.

Gracias.



Suddenly the world is just a perfect place...

31 de mayo de 2005

Quiero ser antisocial

Me dirijo a todos vosotros, aquellos que no concebís hacer un viaje, por muy corto que sea el trayecto; ni esperar un turno, por muy corta que sea la cola, y tenéis que importunar al de al lado con vuestras preguntas retóricas o, lo que es peor, con la historia de vuestra vida que, ciertamente, no interesa a nadie (al menos no a esta que suscribe).

No quiero escucharos. Quiero hacer este viaje en paz, de ahí que esté leyendo un libro, escuchando música o, simplemente, mirando el paisaje. O en su caso, si estoy esperando turno para la carnicería o para consultar con el médico de cabecera, os puedo prometer que me conformo con mis propios pensamientos y alguna que otra miradita al reloj. Así que os podéis ir quitando esa idea de la cabeza. No quiero conversaciones vacías.

A lo mejor resulta que me puedes pillar en un descuido, y levanto la mirada y se encuentra con la tuya, pero el que sonría no quiere decir que sea un blanco fácil, sólo es cortesía (piénsalo dos veces, por favor). Así que te lo repito: no me hagas preguntas, no me hables del tiempo, no me cuentes tu vida y, ante todo, no me interrogues.

Así que, plastas del mundo, dejadlo ya. Porque no hay nada mejor para el espíritu que ser antisocial...

26 de mayo de 2005

Don Corleone

Don Corleone se levantó. Su rostro seguía siendo impasible, pero su voz era helada como la muerte al dirigirse al empresario de pompas fúnebres:

- Tú y yo hace muchos años que nos conocemos, no obstante lo cual hasta hoy nunca me pediste consejo o ayuda. Ni siquiera soy capaz de recordar cuándo fue la última vez que me invitaste a tu casa a tomar café, a pesar de que mi esposa es la madrina de tu única hija. Seamos francos. Rechazaste mi amistad, no querías deberme nada.

- No quería verme envuelto en líos- murmuró Bonasera. El Don levantó la mano en señal de disconformidad. Seguidamente dijo:

- No. No hables. Creíste que América era un paraíso. Tenías un buen negocio y vivías muy bien. Pensaste que el mundo era un edén del que podías tomar todo lo bueno que quisieras. Nunca te procuraste de rodearte de buenos y verdaderos amigos. Después de todo, para protegerte estaban la policía y los tribunales. Nada podía ocurrir; ni a ti ni a los tuyos. Para nada necesitaban a Don Corleone. Muy bien. Heriste mis sentimientos, y no soy de los que dan su amistad a quienes no saben apreciarla, a quienes me tienen por poquita cosa.

(El Padrino, Mario Puzo)

25 de mayo de 2005

Estoy quemada

Estoy quemada!

Pero no os equivoquéis, que no es que esté fastidiada por nada ni por nadie, es que literalmente estoy quemada por el sol...

Me encanta la vida de pensionista. La mejor sensación de cada día es despertarme por las mañanas y pensar que tengo todo el día por delante para hacer lo que me dé la santa gana. Ni ir a trabajar a una hora, ni al gimnasio a otra, ni ver a fulanito a las tal y pascual. Todo el día para mí y mis cosas. Me flipa la gente que dice que ’si no hace nada’ (refiriéndose, claro está, al trabajo) se aburre.

Y es que...hay tantas cosas por hacer! Comer, beber, leer, ver la tele, correr, pasear, tomar el sol, quedar, comprar, charlar y un etcétera tan largo que paso de gastarme los dedos escribiendo más infinitivos.

Y si leyendo esto alguien está pensando que soy una vaga tiene toda la razón: lo soy.

¿Y qué?...

(P.D. Mañana vuelvo a la playa)

24 de mayo de 2005

Bienvenida

Pensaba que nunca escribiría en un blog de estos...

Pero aquí estoy. Y me doy cuenta de que en realidad no tengo nada que contar, así que estoy escribiendo por escribir. Y no me importa que nadie lo lea, puesto que tampoco tengo nada extraordinario que contar, pero a veces el ejercicio de la escritura en si mismo ya es una liberación, así que dejo que mis dedos tecleen sin más...Y hala, aquí está La Pichi escribiendo un blog (qué corte ¿no?).

En principio sólo quiero saludar a los despistados que pasen por aquí, que por una mera cuestión de probabilidades sólo pueden ser mis amigos o bien mis amigos. Así que bueno, si os véis en alguna foto perdonad las indiscreción pero aquí estamos (y bien guapos que somos).

Y a los que sean más despistados aún y que hayan llegado aquí por casualidad, pues únicamente daros la bienvenida y recomendaros el enlace www.legazpianos2005.tk, que no es poco.

Y ya me contaréis...