No tengo miedo
Desde muy niña vengo arrastrando un par de traumas infantiles de los que nunca he conseguido desprenderme del todo. Lo más gracioso es que ambos dos provienen de sendas películas de terror, lo que tiene narices, porque nunca le he tenido miedo a otras cosas más reales, como andar sola por la calle de noche, por poner un ejemplo.
El primero de mis miedos atávicos tiene su origen en una carátula de vídeo Beta de ’’La Matanza de Texas’’. Cuando yo tenía unos 8 años, quizá menos, iba con papá al videoclub y no podía dejar de mirar la cara de sufrimiento de aquella señora a la que alguien a quien no se veía acercaba una sierra mecánica. Y es que cada vez que iba al videoclub sabía el sitio exacto en el que se exponía aquella cinta, y me resistía a mirar, pero una vez que mi curiosidad infantil vencía mi miedo, ahí estaba yo como hipnotizada, mirando a la pobre señora que gritaba tanto y preguntándome qué es lo que le estarían haciendo. Y desde entonces hasta ahora NUNCA he podido ver esa película, ni creo que la pueda ver en un futuro. Y no es por la historia, ni por la sangre, ni nada (cosas peores he visto), pero estoy segura de que no podría superar ese terror que sentía a principios de los ochenta. Inexplicable.
Mi segundo miedo es algo similar: estoy en la salita de mi casa viendo la tele, puede que un sábado por la noche (otro día de la semana no me lo permitirían) y de repente empieza una película. Si es de dos rombos, nadie parece haberse dado cuenta. Y cuando a mamá se le ocurre decirme que ’’quizás sería mejor que te fueras a la cama’’ el daño ya está hecho. Y es que nunca he podido olvidarme de ciertas escenas de ’’La Naranja Mecánica’’. Puede que esto que os estoy contando os parezca una soberana chorrada, pero aquellas imágenes de los protagonistas vestidos de blanco, de la paliza al mendigo, de la violación y tal y Pascual no se me han olvidado nunca; y a día de hoy nunca me he atrevido a verla otra vez.
Creo recordar que aquella noche apenas pude dormir.
...Y no sé por qué ahora pienso en estas cosas. Me dan miedo y no quiero irme a la cama....
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