11 de diciembre de 2006

Dejadez

Desde hace dos días no piso la cocina, salvo para hacerme el desayuno, pero sólo para una persona y sin zumo de naranja ni galletas de "marbú".

Los platos sucios se apilan en el fregadero y me alimento únicamente de frutos secos, cereales y café con leche. Nunca me ha gustado mucho comer sola.

La tele lleva encendida más de venticuatro horas y he visto las dos primeras temporadas de "Sexo en Nueva York" de una sentada. Cuando a Carrie se le escapa el pedo delante de Mr. Big me he reído sola, como una loca. Anoche vi incluso la gala de OT, como una loca más loca todavía.

Tengo los pies fríos de forma permanente, así que me he pasado la tarde envuelta en el edredón. Y ayer no pude dormirme hasta las tres de la mañana, pese a que hoy tenía que levantarme a las seis. Por cierto, que en medio de la noche me he despertado porque la cama se ha movido sola. Hace unos meses que me pasó lo mismo,aunque el periódico desveló días después que se había tratado de un seísmo (completamente cierto). Puede ser.

Por las mañanas, justo antes de salir de casa, vuelvo a recordar el sueño ese recurrente que tengo, que consiste en que cuando voy a salir alguien me acecha fuera, tras la puerta, y cuando la abro me da un empujón y me mete otra vez en casa. Y que no me quiere matar, ni robar ni nada, pero del susto que me llevo me cago viva. Es que no soy nada valiente.

Y todo esto por no hablar de la montaña de ropa (a la que llamo cariñosamente "Meri") que coge posiciones en mi habitación, de los cigarrillos "Vogue" o de la bola de paja que pasa de vez en cuando rodando por el salón.

S.,vuelve pronto!